La vida es puro teatro y nosotros nos creamos un personaje para salir a escena.
Nuestros actos nos acaban definiendo pero ¿es a nuestro personaje o quienes realmente somos? Vamos creciendo, tomando experiencia y formando nuestros principios. Actuar según nuestros dictados y lo que creemos correcto a veces se nos olvida por el despecho o la amargura ¿Le dejo de hablar porque no me habla a mi?¿Le bloqueo en facebook?¿Difundo rumores para que prueba de su medicina? ... De acuerdo, lo haces, te tomas la revancha y luego ¿qué?¿te sientes mejor? Si la persona en cuestión no da un duro por ti es tiempo mal gastado y si el asunto se vuelve contra ti básicamente "el tiro te ha salido por la culata"
"Hazlo o no lo hagas pero no lo intentes" decía Yoda. No te comportes según lo pueda hacer el que tienes en frente, es posible que te decepcione, es posible que al final aciertes y "te haga la 13-14" y tienes todas las papeletas para sentirte decepcionad@ ... pero eso no debe definir tus actos.
La vida te enseña a que para sentirse bien con uno mismo debes regirte por tus convicciones. No solo es gustarse por fuera, también es hacerlo por dentro. Ser honesto y claro no significa tratar a la gente sin consideración. La verdad a veces es una quimera y no es igual para todos. Los consejos hay que darlos cuando los pidan y las opiniones guardarlas para nosotros mismos porque la mayoría están decoradas con prejuicios y subjetividad.
La persona que tienes en frente es otro ser humano como tu, con los mismo miedos, las mismas inseguridades ... si la cosa no funciona dejalo pasar, solo preguntate si hiciste lo correcto, si la respuesta es sí estate orgullos@
Un egoísmo bien entendido puede salvarte de vivir en la miseria.
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